En la temporada de siembra y establecimiento de las praderas debemos asegurar una adecuada población de plantas por unidad de superficie.

Este es uno de los principales componentes de rendimiento que determinan la producción de forraje.
La determinación de la producción de materia seca (MS) por unidad de superficie es un factor fundamental al momento de ajustar la carga animal en el diseño del pastoreo con uso del cerco eléctrico.
“Dado el paquete tecnológico utilizado en el establecimiento de los cultivos anuales de avena, en condiciones de sequía y con bajos rendimientos, el costo de producción de materia seca puede llegar a valores muy altos“
Sin embargo, el nivel de precipitación anual determinará finalmente la producción y rendimiento de la pradera de avena, de manera dramática. En años secos, aún con una buena densidad de plantas, la productividad de la pradera anual de avena se verá fuertemente comprometida. Debido a la maquinaria agrícola utilizada en el establecimiento del cultivo, el suelo permanece descubierto un largo período de tiempo, expuesto a la acción del viento y del sol, lo que provoca un alto nivel de perdida de humedad de éste.
En esta situación, y con un muy bajo nivel de precipitaciones, los cultivos de avena son altamente vulnerables al fenómeno del cambio climático. Dado el paquete tecnológico utilizado en el establecimiento de los cultivos anuales de avena, en condiciones de sequía y con bajos rendimientos, el costo de producción de materia seca puede llegar a valores muy altos. Algunos productores han llegado a la triste conclusión de que frente a esta situación, es mas conveniente comprar fardos de alfalfa que continuar gastando en las labores de sus propias siembras de avena. Esto evidencia lo dramático de la situación de los predios del secano bajo los efectos de la megasequia.
Por tanto, debemos seguir en la búsqueda e identificación de practicas de manejo y producción que generen condiciones en los suelos y en los cultivos que mitiguen o atenúen el impacto del fenómeno del cambio climático sobre los sistemas productivos del secano de nuestra región.
“Algunos productores han llegado a la triste conclusión de que frente a esta situación, es mas conveniente comprar fardos de alfalfa que continuar gastando en las labores de sus propias siembras de avena“